miércoles, 28 de enero de 2009

MARINERA PUNEÑA

La Marinera Puneña, es indudable que se origina de la Marinera Limeña parcida a ella, pero con modalidad diferente. Hay dos versiones sobre su presencia en Puno. La primera afirma que deriva de la Cueca Boliviana traída a Puno a principios de este siglo. Esta aseveración sostenida por algunos músicos de prestigio, vigentes, creemos que es discutible, aunque se arguye que la Cueca Boliviana es derivación de la Zamacueca peruana, así como la Cueca Chilena. La otra afirmación sostiene que la Marinera Puneña procede de la Marinera Limeña, traída a Puno por los músicos Rosendo Huirse y Manuel Montesinos, quienes, dicen, viajaron a Lima y en ella encontraron muy de moda este baile, recién denominado así por Abelardo Gamarra (El Tunante). Al regreso llevaron consigo la música y el baile y los enseñaron en Puno, baile que con el tiempo adquirió carta de ciudadanía, con modalidad diferente. Esto sucedió en los primeros años del presente siglo y luego acompañó a la Pandilla indisolublemente hasta hoy. La mayoría de quienes se ocupan de la Marinera en general, afirman que es un baile producto del mestizaje cultural entre lo aborigen, lo español y lo negro debido a sus diversos componentes que parecen tener esos orígenes. También casi todos afirman que la marinera Fue rebautizada por el «Tunante» en homenaje a las proezas de la marina peruana con el Monitor Huascar y la gesta heroica de Miguel Grau. Sin embargo, existe la evidencia que el nombre de MARINERA, que sustituyó al de CHILENA fue dado antes de las proezas de nuestra marina y la inmolación de Grau. Héctor López Martínez, en un artículo aparecido en el Suplemento de «El Comercio» del 11 de julio de 1982, aclara esta duda. Sabemos que la Zamacueca viajó a Chile y regresó al Perú con el nombre de Chilena hasta 1879. El 14 de febrero de 1879, Chile tomó Antofagasta, puerto boliviano, este hecho suscitó indignación en el pueblo peruano, especialmente en Lima; la prensa local condenó este hecho y el 8 de marzo aparece un artículo sin firma, en la Sección Crónica Local del diario «El Nacional», en el que se sugiere se cambie el nombre del baile Chilena por Marinera, sustentando como argumentos cuatro razones: 1. En conmemoración a la toma de Antofagasta por los Chilenos. «Cuestión Marina»; 2. Alegría de la marina peruana de marchar al combate. «Cuestión marina». 3. Balanceo gracioso de los barcos peruanos. «Cuestión marina». 4. Fuga arrebatadora llena de brío. «Cuestión marina». Más tarde, en 1899, Abelardo Gamarra edita el libro titulado RASGOS DE PLUMA en el que reivindica la autoría de aquel artículo y su propuesta de cambio; pero el mismo trastoca las fechas y cree que sugirió el nombre de Marinera en homenaje a Grau y las proezas del Huascar, cuando lo había hecho un mes antes que Chile declarara la guerra al Perú (5 de abril de 1879) y siete meses antes del holocausto de Grau. El libro en referencia lo escribió 20 años después. En consecuencia el nombre de MARINERA Fue adoptado en conmemoración a la toma de Antofagasta y en homenaje a la marina peruana antes de entrar en acción. Por corresponder estos datos a la historia de la Marinera Puneña, también, hemos creído necesario consignarlos. Creemos así mismo que es necesario aportar algunas referencias que puedan contribuir a esclarecer la verdad histórica, en esta caso sobre el nombre de la Danza Nacional Peruana, la MARINERA. Continuación... Esta vez nos referiremos específicamente a la Marinera Puneña. Creemos evidente que la Marinera Puneña tiene su origen en la Marinera Limeña y que tanto su música como su estructura coreográfica, si bien tienen alguna semejanza, la nuestra ha adoptado personalidad propia y se diferencia en varias características típicas. La Marinera Puneña, siendo inicialmente danza de pareja y de salón, al ligarse a la Pandilla Puneña ha adquirido una modalidad de conjunto y característica itinerante al igual que su complementaria, la Pandilla. Podemos mencionar algunas características tales como: 1. Además de ser danza de galanteo, su trámite es pausado y señorial, con un discurrir de discreto enamoramiento seguido de coqueteo inicial, saludo, pases, desplazamiento en medio círculo y fuga de escobillado. 2, Su primera y segunda partes son idénticas continuando luego la Pandilla. 3. No obstante de ser de pareja por origen, la Marinera Puneña es de grupo por su coreografía; en la igualdad de pasos y mudanzas y la posición inicial y final de los danzarines. 4. Es preludio de la Pandilla, que necesariamente la continúa para concluir toda la danza. 5. Dijimos que es itinerante, porque, del salón se traslada a plazas, parques y calles de la ciudad, durante los carnavales. Su vestimenta es igual que la de la Pandilla Puneña, tanto de la dama como del varón. La dama usa sombrero estilo hongo de fieltro, preferentemente de color negro, mantón de manila, blusa blanca de tela, de seda o de lino, con adornos de encaje en el borde inferior en el cuello y los puños y a lo largo del pecho. Lleva pollera vueluda que le da hasta las rodillas o ligeramente más arriba, de chifón de seda, terciopelo o pana labrada, con tres pliegues en la mitad de su altura, tres o más enaguas blancas en vuelo decreciente llamados centros, botas blancas de “media caña” y taco aperillado, pañuelo blanco de seda o raso, grandes aretes colgando y hermoso prendedor sujetando el mantón en el pecho o el hombro cuando baila. Es el traje habitual de la Chola Puneña. Dos hermosas trenzas constituyen su tocado. El varón lleva un terno usual elegante; sombrero negro, pantalón y camisa blancos, corbata roja o de otro color adecuado, pañuelo blanco, zapatos negros y medias blancas. Lleva enchalinado un mantón de manila semejante al de su pareja, pero de otro color, en contraste adecuado. El marco musical es la marinera típica puneña, con ritmo especial y letras preferentemente románticas. El grupo musical que la interpreta es la Estudiantina, compuesta por mandolinas, guitarrón, guitarras, charango y piano acordeón, a veces violines. Ultimamente se ha agregado "cornetines" para darle mayor sonoridad, cuando sale a la calle. (J.P.M.)

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